EL MOMENTO DE LA VERDAD
LA COMPETENCIA
“El Desafío”
En la competencia, debemos crear un monoplaza con alto rendimiento y justificar nuestras elecciones de diseño y materiales. Esto implica comprender la producción, costos, fabricación, negocios y administración. Cada decisión impacta en el desempeño y aspectos económicos. La justificación es clave para aprender y mejorar como equipo, destacando tanto en la pista como en el ámbito empresarial. Es un desafío que va más allá de la velocidad, formando expertos multidisciplinarios y duraderos conocimientos.
PRUEBAS DINÁMICAS
Prueba de Aceleración
El vehículo se somete a una prueba de velocidad y aceleración para evaluar su capacidad para alcanzar altas velocidades en un tiempo determinado.
Prueba de Frenado
Se evalúa la capacidad del sistema de frenado del vehículo para detenerlo de manera efectiva y segura en diferentes condiciones de velocidad y superficie.
Prueba de maniobrabilidad
El vehículo debe demostrar su capacidad para maniobrar con agilidad en un circuito determinado, superando obstáculos y siguiendo una trayectoria precisa.
Prueba de resistencia
El vehículo se somete a una prueba de resistencia, donde se evalúa su durabilidad y confiabilidad. El automóvil debe completar una cierta distancia o tiempo de conducción sin presentar fallas o desperfectos.
PRUEBAS ESTÁTICAS
Presentación y Reporte Técnico
Los equipos deben preparar una presentación y un reporte técnico que describan el proceso de diseño, las decisiones claves tomadas y las justificaciones detrás de ellas. Estas pruebas evalúan la capacidad de los equipos para comunicar eficazmente su enfoque de diseño y sus soluciones.
Costo y Viabilidad del proyecto
Los equipos deben presentar un análisis detallado del costo del vehículo, considerando los materiales utilizados, los componentes, la mano de obra y otros factores relevantes. Esta prueba evalúa la eficiencia económica del proyecto y la capacidad del equipo para optimizar los recursos disponibles.
Inspección técnica
Se realiza una inspección minuciosa del vehículo para garantizar que cumpla con las normas de seguridad y los requisitos técnicos establecidos. Se verifica la integridad estructural, el sistema de frenado, el sistema eléctrico, la suspensión, entre otros aspectos. Esta prueba asegura que el vehículo cumpla con los estándares de seguridad necesarios.